miércoles, 26 de septiembre de 2012

Erasmo de Erasmus


¡ATENCIÓN! ¡ATENCIÓN!
¡LOS ERASMISTAS VUELVEN A LA CARGA!

Queridos estultos, no puedo seguir siendo espectadora silenciosa de la lenta agonía de este nuestro querido blog. Necesito con urgencia volcar en algún lugar las incoherencias que pululan por mi cabeza. Tengo miedo. Creo que si continúo reprimiendo mi estulticia, arrinconándola en  el fondo de mi mente (que ya venía defectuosa de fábrica), acabará convirtiéndose en una enfermedad mental grave y tendré que pedirle a la señorita 1215 que me reserve una suite en uno de los manicomios de su pueblo antes de lo previsto. Con espejo, camisa de fuerza a cuadros tipo leñador y vistas a los campos spaghetti western que lo rodean, por favor.

Nos guste o no, el paréntesis veraniego terminó y no podemos consentir que la astenia crónica domine nuestra vida.

(Visitamos en exclusiva el interior de la mente de un estulto erudito durante el estío.)

Por ello hoy me propongo inaugurar nuestra sección más internacional hasta la fecha. Desde la ciudad  de Casanova... -redoble de tambores-… ¡Erasmo de Erasmus! (Que no de Orgasmus, oye).

(Música ochentera-hortera-del-copón como es habitual)

Para hacer honor a la verdad… 1215 y la Beata Beatrix ya han estado de pendoneo europeo este verano y tienen pendiente una requetearchisupermegaentrada con olor a hierba esmeralda y bañada en Guinness… pero esa es otra historia.
           
Paciencia queridos míos, paciencia... (¿A quién quiero engañar, si no nos lee ni dios?) 

Pero volvamos a la ciudad de los canales, a la bella Italia…
(¿Quién mejor que Canaletto para pintar los canales venecianos? ¡Que se note que somos de artes!) 
Seguramente pensaréis que escribo esto sentada en una terraza de San Marcos, bebiendo un capuccino mientras veo la gente pasar y un violinista me deleita con vibrantes melodías... os informo de que me hallo en el banco de la entrada de mi residencia, bebiendo café de máquina a las tres de la mañana y esperando a que la secadora termine mientras el recepcionista me observa con odio contenido.

Tan sólo quiero comentar las primeras preguntas que han perturbado mi ánimo desde que llegué.
  •  ¿Los italianos nacen con las gafas de sol incrustadas detrás de las orejas, o se las dan cuando van a sacarse el DNI por primera vez?
  • ¿Por qué  los turistas ponen una sonrisa de oreja a oreja cuando el agua infecta de los canales les salpica en la cara?
  •  ¿Por qué no es posible ver el puente de los suspiros sin una fila de japoneses delante?
  • ¿Por qué te dejas un riñón para comprar un mapa y luego la mitad de las callejuelas no vienen reflejadas?
  • ¿Dónde se esconden los  días de sol  las hordas de vendedores de paraguas que salen a acosarte en cuanto caen un par de gotas? ¿Se teletransportan a la Plaza Mayor de Madrid a vender chismes voladores?
  •  ¿Hay algo más absurdo que el hecho de que los bomberos vayan en barca?
  • ¿Por qué te sientes en el Bronx cuando caminas por Mestre por la noche?
  •  ¿Por qué llaman “aceto” al vinagre en vez de al aceite?
  • ¿A qué viene esa antiestética moda de subirse el cuello del polo que hace estragos entre la población local?
  • ¿Cómo han permitido que las palomas se hagan las dueñas de la ciudad?
(Palomas: toda una mafia local.)
  •  ¿Qué diantres le habremos hecho mi compi de habitación (que no quiere ser nombrada para que no se la relacione con este blog) y yo al recepcionista de la residencia para que no se digne ni a saludarnos?
  •  ¿Tienen las japonesas acaso alguna norma moral particular que les impida combinar zapatos y atuendo?
  •  ¿Por qué no me he caído aun a un canal?

Millones de incógnitas que intentaremos ir resolviendo en esta sección, además de otros temas de interés público como los tipos de vapo-barcos que navegan por Venecia, los tipos de vaporettistas que te puedes encontrar (si amigos míos, la cosa va de vapos), la flora y fauna de las residencias universitarias, etc, etc.

Hale,
            ¡A pastar, humanistas!

PD: Habréis notado que hemos añadido a nuestra imaginería habitual fragmentos de APM?. Son un descubrimiento reciente al que pensamos sacar partido.

Episodio IV: El retorno de la Catarsis.



Efectivamente. Deshonra sobre nosotros. Deshonra sobre nuestras vacas. Deshonra sobre nuestros ornitorrincos, gamusinos, y deshonra extrema sobre nuestro papel higiénico del WC.

Fue en mayo cuando nuestra última entrada (ese despropósito sin pies, cabeza ni ombligo que dimos en bautizar como El Manifiesto Erasmista) salió a la luz. Fue a finales de junio cuando los últimos carteles de La Catarsis Erasmista fueron vilmente retirados de los muros de la Facultad de Geografía e Historia, de los de Filología A, de Ciencias de la Información, ¡y hasta del mismísimo Metro de Ciudad Universitaria!

¿Y qué hemos hecho desde entonces hasta ahora…? Yo os diré lo que hemos hecho.


¡ESTO! ¡DEDICARNOS AL NOBLE ARTE DE RASCARNOS LA BARRIGA!

De nada sirve que nos escudemos tras el hecho de haber pasado el verano viajando de un lado para otro. ¡Los verdaderos humanistas no descansan! ¡A los humanistas de verdad les pierden las maletas en el aeropuerto y escriben un ensayo en tono mordaz para denunciarlo! ¡Los humanistas inician un diálogo sobre la gestación del estado moderno con cualquiera que se les ponga a tiro en una catedral! ¡Un humanista genuino establece una Republica Litterae allá donde vaya, ya sea en inglés, en francés, en suajili, en esperanto, en klingon o en el idioma de las nutrias! ¡Mientras monta en avión, un humanista redacta una carta a su mejor amigo quejándose de lo insulsos que le resultan sus compañeros de viaje...!

...O al menos eso era lo que nuestros queridos Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro pretendían que hiciéramos durante el periodo estival: cultivar nuestra grazia y nuestra sprezzatura, y convertirnos en individuos valiosos para la sociedad. Pero como bien sabréis si sois lectores habituales de este pequeño desvarío nuestro, los aquí presentes practicamos otro tipo de Humanismo. Y ese sí que lo hemos cumplido a rajatabla:

  • Hemos bebido mucha Guinness.
  • Hemos hecho uso de bigotes y bombines en sesiones fotográficas de chichinabo.
  • Hemos frito filetes a las 03:00 de la mañana.
  • Hemos expandido los horizontes del vocabulario gañán por Irlanda.
  • Hemos descubierto en APM? una fuente inagotable de cultura urbana y toneladas de estupidez nada desdeñables.
  • Hemos maltratado nuestras maltrechas neuronas con grandes hits de la música absurda tales como Sucedió en Beckelar  y Cosas que joden de Mamá Ladilla, o Lidl  y Cojín de Engendro.
  • Hemos coronado a Raphael como dueño y señor del panorama musical de todas las épocas habidas y por haber (su Disco de Uranio lo certifica).
  • Hemos planeado múltiples entradas que algún día irán a parar aquí.

En resumen: hemos propagado la stulticia allá por donde hemos ido (con mayor o menor éxito).

No obstante, la Catarsis Erasmista se enfrenta una situación peliaguda: la dispersión de sus miembros. La Beata Beatrix ha huido a tierras venecianas, lo que trae consigo la inauguración inminente de una nueva sección en el blog, ERASMO DE ERASMUS, la cual esperamos que haga las delicias de nuestros (pobres) siete seguidores. Desde aquí le deseamos a la Beata una feliz estancia en Italia: procura mantenerte alejada de los canales –que no te hayas caído aún no significa que no vayas a hacerlo en un futuro próximo: tú lo sabes, nosotros lo sabemos, y el gondolero de la esquina también lo sabe-, no te gastes todo el dinero en máscaras de carnaval, y concéntrate en escribir muchas entradas para la Catarsis mientras nosotros seguimos rascándonos la barriga, digo... dejándonos los codos estudiando, digo... esperando con emoción tu regreso.

En lo que al Exarca de Rávena y a mi, 1215, respecta, comenzamos nuevo curso de Historia del Arte en nuestra bien amada UCM. Con un poco de suerte, y si nuestros profesores no nos matan de aburrimiento en las clases –lo cual es altamente probable-, podremos seguir comunicándoos las últimas noticias sobre la salsa rosa radioactiva de la cafetería, sobre los libros fantasma de la biblioteca con fecha de vencimiento en septiembre de 1995, y sobre el tercer piso de la facultad, cuyo acceso vía ascensor está clausurado, y donde sospechamos que guardan a Fluffy protegiendo a nuestra particular “piedra filosofal” (que bien podrían ser la fichas del alumnado –desaparecidas recientemente, D.E.P.- o las bombillas de los cañones de diapositivas, que brillan por su ausencia).


En cualquier caso, hay Catarsis para rato.

De momento, y para ir abriendo boca, os dejo con un par de plataformas que crearemos en breve, con propuestas de alcance universal tales como:
  • Plataforma para que Ramón García vuelva a presentar las Campanadas de Fin de Año.
  • Plataforma para que el Que viva España de Manolo Escobar reemplace al actual himno de España.
  • Plataforma para que Constantino Romero doble también las películas en versión original.

Hasta entonces, ¡sed buenos humanistas, que tenemos a Erasmo disgustado!

Humanistas a la conquista de Facebook